
Los residentes del Barrio Unión, en Plottier, viven en alerta constante debido a una creciente ola de robos que parece no tener freno. Comerciantes y vecinos aseguran que los delincuentes ya han sido identificados, pero la falta de acción efectiva por parte de las autoridades ha generado un clima de desesperación y miedo, al punto de que algunos han tomado la decisión de armarse para protegerse.
Fernanda, una comerciante del barrio, relató a medios locales que en tan solo una semana y media varios negocios y viviendas han sido saqueados: «Han entrado a una carnicería, a una panadería, y hasta a casas vacías. Los robos ocurren de noche, forzando aberturas y causando destrozos en las propiedades», explicó con preocupación.
A pesar de las cámaras de seguridad y las reiteradas denuncias, los responsables, en su mayoría conocidos por los vecinos, continúan actuando con impunidad. «Los detienen y al poco tiempo los sueltan. Los robos siguen y la policía no puede controlar la situación», señaló Fernanda. Los vecinos temen que la falta de respuesta oficial termine desencadenando situaciones violentas, ya que varios han manifestado que están armados y dispuestos a defenderse si los delincuentes ingresan a sus casas.
El pedido de más seguridad es urgente, mientras la comunidad se debate entre el temor de ser las próximas víctimas o de tener que enfrentarse a los delincuentes por sus propios medios.