
En un giro simbólico y estratégico en la lucha contra el narcotráfico, la Provincia del Neuquén dispuso que bienes incautados a una banda ilícita —valuados en 160 millones de pesos— sean puestos al servicio de la seguridad pública.
A través de la resolución 29/2025, el fiscal general José Gerez autorizó que los vehículos decomisados (dos camionetas Toyota Hilux, tres motos de alta cilindrada —Kawasaki Z-400, Yamaha XTZ 250 y Honda XR-250— y dos bicicletas de alta gama) pasen a depender del Ministerio de Seguridad y queden disponibles para uso policial.
La medida se enmarca en la Ley 3.488, que habilita la reutilización de bienes ilícitos para fortalecer la prevención y persecución del delito. Durante el acto formal de entrega, estuvieron presentes el gobernador Rolando Figueroa, el ministro de Seguridad Matías Nicolini, el fiscal Gerez y el jefe de la Policía provincial Tomás Díaz Pérez.
Figueroa enfatizó que esta estrategia forma parte del “modelo neuquino” —que busca asumir responsabilidades antes delegadas al ámbito federal—, y subrayó el enfoque en combatir el microtráfico, al que definió como “el último eslabón de la cadena” del narcotráfico. El gobernador también recordó la reciente normativa que obliga a los funcionarios públicos de los tres poderes del Estado a realizarse exámenes toxicológicos.
Por su parte, el ministro Nicolini resaltó que los bienes recuperados no solo serán utilizados por la Policía, sino también podrán destinarse a acciones en los ámbitos de salud, prevención y recuperación de personas afectadas por el consumo de drogas. Gerez, en tanto, sostuvo que los resultados de la persecución ya son visibles en la provincia: confiscaciones de droga, derribos de propiedades usadas como “aguantaderos” y clausuras preventivas de puntos de venta.
Desde febrero de este año se encuentra vigente el Plan Estratégico de Persecución del Microtráfico, junto con la habilitación de la Fiscalía de Narcocriminalidad, que trasladó competencias antes reservadas al ámbito federal hacia la justicia provincial.