Los padres de la Escuela 301, ubicada en la zona rural de Plottier, denuncian la presencia de ratas en las instalaciones desde hace meses, lo que ha obligado a suspender clases en reiteradas ocasiones. A pesar de los esfuerzos para combatir la plaga, los roedores siguen apareciendo, poniendo en riesgo la salud de los estudiantes y afectando el normal desarrollo de las actividades escolares.
Alejandro Lucastegui, uno de los padres afectados, expresó su indignación y describió el estado de abandono que vive la escuela. “Hace meses comenzaron los problemas con roedores, encontrando excremento en varias áreas, incluso en la cocina y la sala de inicial”, relató Lucastegui, quien también mencionó que la comunidad de la zona, a pesar de vivir en chacras, no enfrenta problemas similares en sus hogares.
A raíz de las denuncias, los padres lograron reunirse con la ministra de Educación, Soledad Martínez, quien constató la presencia de ratas y gestionó la intervención de la empresa Exter, encargada del control de plagas. Sin embargo, los padres insisten en la necesidad de una fumigación masiva, ya que el control con cebos realizado hasta ahora no ha sido suficiente y los roedores han vuelto a aparecer.
Además del problema con las ratas, los padres denuncian graves problemas edilicios, como la falta de agua y gas, la precariedad del alambrado que rodea la escuela y la ausencia de un SUM para actividades físicas y actos escolares. Lucastegui recordó que la construcción del SUM fue anunciada durante la gestión anterior y reiterada recientemente, pero aún no ha comenzado. “Los chicos hacen gimnasia al aire libre, y cuando hay heladas es imposible. Los derechos de nuestros hijos están siendo vulnerados”, afirmó.
La situación ha generado un profundo malestar entre las familias, que este jueves se reunirán con las autoridades educativas para exigir una solución definitiva. Mientras tanto, las clases continúan suspendidas, sumando otro golpe al ya complejo panorama educativo en la Escuela 301.
